Las cosas que vas a ver parecen más unos instrumentos de tortura que aparatos utilizados con fines medicinales.
La medicina moderna ha recorrido un largo camino en un corto período de tiempo. Nuestra generación ha experimentado un cambio a gran velocidad gracias a la tecnología moderna, y es fácil dar por sentado lo que tenemos hoy.
Por ejemplo, ¿qué te parece ir al dentista? En general, me gusta hacer novillos en la oficina para casi cualquier cosa, pero el dentista no es una de ellas.
Bueno, si estuvieras vivo en 1870, tendrías el placer de experimentar el primer taladro! A manivela y mucho más lento que los perforadores de hoy en día, probable sonara como piedras saltando arriba y abajo en tu diente. Encantador.
El dentista es una cosa. ¿Pero y si tuvieras un problema más grave? ¿Y si te lesionaras terriblemente y tuvieras que amputarte el brazo rápidamente? ¿Alguna vez has visto un osteótomo? Era básicamente un cuchillo de carne con, sí...lo has adivinado, otra manivela, utilizada para cortar el hueso!
Tal vez una de las herramientas más vergonzosas fue el divulsor estenosis. Chicos, no miréis si queréis dormir esta noche. Esta herramienta con 2 componentes era introducida en la uretra del paciente para restaurar el flujo de la orina. Tenía un tornillo que se le pedía al paciente que girara él mismo para ensanchar la estrecha abertura. No es de sorprender, a los pacientes les llevaba hasta una hora y media completar el proceso.
Si estas imágenes no hacen más que provocarte una sensación de profundo asco, sólo trata de pensar en los aspectos positivos de esta foto-historia - Por suerte, vives en el siglo 21.
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